XII.- A D'Art por el jazz

Salta sobre la cama. Arde. Impaciente y tensa, suspira.
En la semipenumbra los sentidos exigen atenciones.

Se encoge abrazando la almohada, hundiendo la cabeza y respirándose a sí misma.

¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Se oye un fondo de jazz latino, alcanza el martini con vodka. La copa helada quema.

Pasa los dedos por su piel, que hierve dócil, sorprendida ante el contraste.

Impaciente y lasciva. Ronronea la Pequeña Muerte.

¿Cuánto tiempo llevo aquí?




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay cordera! Jazz, martini y vodka... ¿Martini Rosso? ;)

Athos dijo...

Que va... El mío es el blanco... Es Aramís quien lo toma ROJO! xD

Anónimo dijo...

Y yo que conozco a la damisela y sonrie y todo (de vez en cuando).

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Que perraca xD Yo tambien prefiero el blanco, pero lo tengo un poco aborrecido, you know... Prefiero bombay-gin (o su variante mas economica, gordon-gin ;))

Por cierto, el borrao de arriba es mio, que me he esquivorciao y lo he borrao, pero ponia lo mismo xD

Athos dijo...

Bueno, nuestros gustos son parecidos... Pero no se me olvida que te debo una botella!
Y un besaco Argaunza, a tí siempre te sonrío ;)

Anónimo dijo...

Imperiosa sensualidad. La aguda tensión desemboca en una laguna muy parecida a la Estigia. No en vano se asemejan el amor y la muerte.

Muy interesante tu blog. Saludos.