Chupadores de sangre...
Te quitan la fuerza porque la necesitan desesperadamente para ellos.
Lo peor es que tú quieres dársela. Tú le das todo. Y ellos te dan Todo Lo Demás...
Y gracias.
Y luego quiere cambiar, y te pincha para conseguir la energía que mana por tus heridas.
Y luego se arrepiente. Y piensa que con una tirita basta.
Puta
cobra
bastarda
Cuando no te queda más sangre que sacrificar, te dejan.
O te hartas y revientas.
Exigen demasiado. Tú se lo das.
Y nunca es suficiente, porque ya no es lo mismo que antes.
El dolor da placer. Pero nunca da bastante placer para toda una vida, ¿Verdad?
Rebélense señores, no se limiten a chillar bajo la bota que les aprisiona.
¿Qué cojones cambia eso? ¡Levántense y hagan algo!
Si quieres aprender con dolor... La letra, con sangre entra.
Pero mejor la tuya.