XX.- Ice box


Suplicante, el cuerpo sangra por sensaciones prohibidas.

La pupila dilatada perfora el ambiente. La boca palpitante hormiguea por los mordiscos.
La piel implora ser pulsada en un gemido ronco.


Febril, la voluntad se impone. Las uñas castigan las palmas con vehemencia. Y el cansancio se derrama sobre el alma.


Hoy te voy a contar una mentira...

Yo decido lo que siento.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La voluntad no siempre debiera imponerse, pero casi siempre es la que decide imponerse o no.

A veces debería dejarse encerrada a la voluntad de alguna forma, no crees? Pero es fuerte la jodía!

Athos dijo...

La Licorne debe morir.

Anónimo dijo...

Anda ya, esa runión está bien como está. Tampoco es que sea como para añadir más personas, pero tal cual tampoco habría que eliminar a nadie. A mi me gusta así, a ti no?

Athos dijo...

Jum... No se
Esque es tan blanco... Tan lánguido, tan suave... Tan equilibrado, tan bonito...
Acaba por irritarme! xD

Anónimo dijo...

xDD Dende luego...

Athos dijo...

Igh, quiero morirme hoy... xD

(To die, to sleep, to sleep... Perchance to dream!)

Anónimo dijo...

tia acabo de releer la entrada esta y me ha gustao todavia mas de lo que me gusto entonces, está de putisma madre :)

Athos dijo...

Eso es que me miras con corazoncillos en tus ojos...